Al ser un profesional freelance de tiempo completo, no importa si te dedicas al diseño gráfico, la edición, redacción u otros… Siempre mantendrás una ventaja sobre el resto, si sabes manejar tu tiempo efectivamente.
Sabemos que el tiempo puede ser el mejor amigo o el peor enemigo de un profesional freelance, es por esto que Honduras Digital Challenge te comparte los mejores 8 consejos para que puedas sacar el máximo provecho de tus tareas, reuniones y proyectos como empleado independiente. ¡Sigue leyendo!
Crea una lista de tareas pendientes
Las listas de tareas pendientes son una excelente manera de mantenerte enfocado durante el día y hacer el mejor uso de tu tiempo.
Una forma de priorizar tus tareas es usar la Matriz de Gestión de Tiempo, creada por Eisenhower, también conocida como la matriz urgente-importante. Esto se basa esencialmente en una lista de tareas divididas en cuatro cuadrantes: las importantes/urgentes, las importantes pero no urgentes, las no importantes pero sí urgentes y las que no son ni importantes, ni urgentes.
Es necesario ser razonable con las cosas que tienen más importancia que otras, como lo aclara Kelly Vaughn, desarrollador web y experto en Shopify:
“No pongas 10 elementos en tu lista de tareas pendientes, si sabes que sólo lograrás cumplir tres o cuatro. Personalmente, encuentro que Todoist es una gran herramienta para administrar mis listas de tareas pendientes. Recibo un recordatorio por la mañana sobre las tareas que debo entregar ese día y puedo programar las próximas que tendré en la semana, u organizar las tareas pendientes, de manera adecuada”.
Planifica tus reuniones con anticipación
Seguro alguna vez has experimentado una reunión, con un cliente, que estaba programada para durar solo una hora, pero en lugar de eso, entre el café caliente y las ideas cálidas, la reunión se extendió durante tres horas…
Antes de tu reunión, crea una agenda y compártela con todos los asistentes. Establece metas claras para tu reunión, enumerando todos los puntos necesarios que ambos, tanto el cliente como tú, desean discutir. Durante la reunión, mira el reloj para ver cuánto tiempo se dedica a cada tema y asegúrate de cubrir los más importantes primero.
Estudia el proyecto, antes de comenzarlo.
Esto es de suma importancia. Algunos clientes te enviarán planes, plantillas, ejemplos y referencias, pero otros pueden enviarte muy poca información, y esto seguramente te pondrá en un laberinto. Para evitar que te confundas más adelante, estudia bien cada propuesta y apunta tus observaciones para que sean aclaradas mucho antes de comenzar a trabajar oficialmente en ello.
En caso de que surjan más preguntas en el camino, asegúrate de que sean atendidas antes de comprometerte con las fechas de entrega. Toma nota de los procesos, aclaraciones y solicitudes de cambios que se han intercambiado para tu referencia, y compártelos con tu cliente para asegurarte de que ambos estén en la misma página.
Establece plazos realistas
Cada proyecto es diferente. Dependiendo de la complejidad del proyecto y tu experiencia, debes cumplir con plazos realistas. Para proyectos menos intensos, o que requieran menor tiempo, puedes programar plazos más ajustados. Para proyectos más grandes e importantes, desglosa los plazos y entrega el proyecto en fases, de esta forma puedes organizar tu tiempo de acuerdo a cada fase. En caso de que haya un proyecto o módulo que no te guste, considera completarlo primero.
Toma un descanso productivo.
Hay días en los que te sientas frente a tu laptop, pero simplemente no puedes comenzar a trabajar. Sin embargo, eso no debería ser un obstáculo para asumir otro trabajo productivo. Puedes actualizar tu currículum vitae, agregar proyectos completados a tu cartera, organizar el desorden en el disco duro de tu computadora, revisar los próximos programas, encontrar nuevos clientes y proyectos, investigar sobre la nueva herramienta que quería aprender, etc.
Solo debes permanecer productivo. Un día de descanso puede ser inspirador si revisas tu banco de logros, ya que puedes encontrar esa chispa para comenzar a trabajar nuevamente.
Aprende a decir “no”.
Debes tener cuidado con la cantidad de trabajo con el que te comprometes. Elige cuidadosamente los proyectos que prometes entregar, ya que probablemente, en muchas ocasiones te sentirás tentado en asumir varios proyectos a la vez. Sin embargo, no puedes darle un “sí” a todos los que se te presenten.
Aprende a rechazar las ofertas de los clientes que no te convencen completamente, para poder planificar mejor tu horario de trabajo y administrar tu tiempo con proyectos que se ajusten más a tu perfil y al tiempo que puedes dedicarles. Esto también es aplicable a proyectos existentes que son afectados por cambios de última hora. Pídele a tu cliente más tiempo, en lugar de trabajar a toda prisa y apresurarte para cumplir con los plazos predeterminados.
Al final del día, la gestión de tareas es algo muy personal para cada freelancer. Es posible que algunos de los enfoques descritos anteriormente no funcionen para ti, pero siempre te recomendamos mantener presente el orden y la responsabilidad con tus proyectos.
Puedes probar diferentes técnicas, determinar las horas del día en que te sientes más productivo o descubrir de qué forma puedes administrar tu tiempo de manera eficiente, con diferentes métodos. Lo más importante es mantener la actitud decisiva. ¡Buena suerte!
Me gustaria ser freelance pero nunca e podido terminar el proceso
Hola Manuel, gracias por tu comentario. Cuentanos, ¿en qué parte del proceso te has quedado sin terminar? ¡Estamos para ayudarte!