Este tema ha sido de mucha controversia para muchas personas, algunos usuarios del internet y conocedores del tema advierten que esto puede atentar contra la humanidad debido a las potentes frecuencias que contiene, pero aquí conoceremos algunos mitos y verdades.
Mitos:
- Lo importante del 5G es la velocidad.
Sabemos que el cambio del 3G al 4G más que todo, la velocidad. Se espera que con el 5G este aspecto sea solo una de las ventajas. “La baja latencia y la densificación, la posibilidad de hacer la red ultra fiable y con muchos más dispositivos conectados, diferencian al 5G del 4G”, apunta Monserrat.
Asimismo, el 5G permitirá conectar un millón de dispositivos en un kilómetro cuadrado, multiplicando por 100 la capacidad del 4G.
- Los precios de las tarifas móviles subirán.
Al parecer, las tendencias del mercado no apuntan en esta dirección. Lo más probable es que al principio se siga una dinámica parecida al 4G. Más que aumentar las tarifas como un añadido, lo que seguramente se va a producir es una oferta selectiva.
El objetivo será que algunos clientes, como los aficionados a los videojuegos, con tarifas más bajas se muevan hacia las más altas, debido a las exigencias de algunas plataformas de gamers. Con el tiempo, la oferta irá penetrando en clientes de menor valor y llegar a todo tipo de clientes. Parece que los operadores esperarán a que sea el usuario el que cambie, en lugar de cambiar ellos los precios.
- Veremos pronto los efectos del 5G.
No será cosa de un día, ni de un año. El ritmo de despliegue depende de muchos factores, incluidas las estrategias de los distintos operadores. Las aplicaciones reales, en medicina o en la industria, tardarán en llegar. Llevará un tiempo hasta que las empresas se adapten a la red y aún habrá que resolver problemas de estandarización.
Cuando se lanzó la 4G en 2010 no había servicios que consumieran toda su capacidad de datos. También es de considera que se ha tardado cinco o seis años en llegar a utilizar la capacidad. Al 5G le pasará lo mismo aseguran expertos, también predicen que para 2025 tendremos una industria 4.0, más robotizada y móvil.
Verdad:
- Traerá más velocidad a nuestros móviles.
Definitivamente es un avance grande. No se trata de un cambio menor. Se barajan velocidades de 1 Gbps y picos teóricos de 10 Gbps. Y aunque es una cifra alta, cuando haya muchos usuarios conectados habrá que competir por esos recursos aseguran expertos en comunicaciones de la Universitat Politècnica de València (UPV).
En Corea del Sur, donde ya hay un millón y medio de suscriptores a redes 5G, lo emplean para descargar vídeos en resolución 4K y para los videojuegos. Dicen que necesitan esta red, porque descargan cuatro veces más tráfico por mes del que consumían con 4G.
- Impulsará la realidad virtual, aumentada y mixta.
La realidad virtual ya es un hecho, pero tiene muchos obstáculos. Tiene que librarse definitivamente de los cables que conectan las gafas con el equipo informático y necesita alcanzar el 4K para evitar que de vez en cuando asomen los píxeles. Es tanta la exigencia que ni siquiera el wifi actual llega a estos estándares.
En el momento en que la realidad virtual ofrezca gafas de 4K requerirá 300 Mbps de velocidad, y si la realidad virtual necesita velocidad, la realidad aumentada, que superpone objetos al campo de visión del usuario, debe bajar la latencia.
- Los grandes cambios serán para las empresas.
El 4G significó un salto cualitativo en los servicios móviles para todos los consumidores. Pero el 5G tiene un matiz diferente. Es la quinta generación de comunicaciones móviles personales, pero es, sobre todo, la primera generación orientada también hacia las comunicaciones y usos sectoriales. Y esto supondrá un cambio en toda la actividad económica, afirman expertos.
Esta tecnología puede tener muchos beneficios para las implementaciones digitales que se han hecho en los últimos años, y a pesar que algunas personas la rechazan por desconocer el tema, puede servirles de mucha ayuda, aunque no se descartan los posibles efectos que esto podría traer.
David Gómez.
Redacción HDC.
Fuente:
– Retina, El País.